He Guelto

Que heavy, me costó un mundo volver a escribir en este espacio cibernético por haber olvidado la famosa clave de acceso. Para poder recuperarla tuve que crear una cuenta google y mamarme un formulario de la puta madre, para my gusto.
En fin aquí estoy de nuevo y espero no dejar tan botada mi nueva costumbre de escribir.

Desde que escribí la última vez, me han pasado muchas cosas entre ellas el 16 de enero murió mi abuelo, mi TATA. No había tenido la oportunidad de poder hablar de ello y que fuerte es mirar a atrás a recordar cada momento con él como si fuera hoy, la sensación de pérdida el primer mes fue tan grande pero con el pasar de los meses y los días he aprendido a conpartir y convivir con él desde donde quiera que esté. Es curioso porque desde hace unos años he venido sosteniendo la teoría de que cuando la gente muere, justo ese momento en que el alma deja el cuerpo nos vamos a negro y nos apagamos como cuando una tele deja de funsionar para siempre y no hay vuelta atrás. De pronto se genera un vacío y luego pasamos a existir sólo en el recuerdo de quienes nos amaron. Pero desde que mi querido viejo se fue he sentido la necesidad de que se encuentre en algún lado en un especie de mas allá, en un lugar desde donde me esté mirando y cuidando, en donde yo pueda hablarle y saber que en su eterno silencio el quiere decirme algo y cuanto más lo extraño , más se acrecienta esta necesidad.
En fin, uffff que bueno es hablar de algunas cosas. Y desde aqui le rindo un homenaje al más grande... mi TATA.